viernes, 3 de julio de 2020

¿Cómo es una autoestima sana?

Una sana autoestima conlleva mantener sentimientos positivos hacia uno mismo, de manera consistente, sin necesidades excesivas de aprobación de los demás, sin percibir los fallos y los fracasos personales como algo amenazador. Por esa razón una autoestima saludable se caracteriza por ser segura. No obstante, presenta otras características (Kernis, 2003):
 

A.      Una autoestima sana es congruente

 
Una autoestima es congruente cuando la autoestima explícita es similar a la autoestima implícita y a la inversa.
 
·         Autoestima explícita: Sentimientos conscientes que implican considerar que uno es valioso por sí mismo, por ser quien es en realidad.
·         Autoestima implícita: Sentimientos no conscientes, automáticos, no reflexionados que reflejan que uno tiene valor, se tiene en cuenta.
 
Además, dicha congruencia disminuye la tendencia de defenderse sobre posibles amenazas o de exagerar las fortalezas de uno, lo que denominamos autopromoción o autobombo.
 

B.      Una autoestima sana es estable

 
Los sentimientos de valía no fluctúan demasiado, son sólidos. Es posible que aparezcan cambios por los sucesos del día a día, pero en general no destruyen la estabilidad de la autoestima. Es preferible que estos sentimientos puedan oscilar hasta cierto punto, pues favorece a la flexibilidad psicológica, la cual implica bienestar psicológico y permite aprender tanto de los éxitos como de los fracasos, pero una variación excesiva puede predisponernos a problemas psicológicos como la depresión o sentimientos de vulnerabilidad. 
 

C.      Una autoestima sana es genuina

 
La valoración que se hace de uno mismo es realista, de manera objetiva, con capacidad para admitir y reconocer los propios fallos, fracasos y limitaciones. No existe una exagerada preocupación por los éxitos ni por la aceptación de la sociedad. Se puede escuchar información negativa sobre la propia imagen sin sentirse amenazado. Al combinar realismo y aceptación disminuye la necesidad de estar a la defensiva y el uso de sesgos de automejora como:
 
·         Minimizar o directamente negar aquella información que contradiga la imagen positiva
 
·         Engrandecer la información que está vinculada a los aspectos positivos de su persona

D.        Una autoestima sana es verdadera

 
Se trata de una autoestima que no depende de los resultados concretos facilitados por el entorno, no necesita que se validen sus sentimientos a todas horas ni seguir unos estándares sociales a la perfección, se siente bien satisfaciendo sus auténticas necesidades, sin descuidar sus preferencias. Puede experimentar la decepción y la alegría cuando falla o acierta sin que eso afecte a la idea que tiene de su valor global. Se encuentra abierto a cambios, pero sus sentimientos de autovalia no están en peligro alguno.
 
No obstante, hay que recordar que no todo va de blanco o negro, existen grados. Estas características de la autoestima sana se pueden poseer en mayor o en menor medida, pueden variar con el tiempo y se pueden mejorar.

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