lunes, 10 de agosto de 2020

Los beneficios psicológicos del ejercicio físico

 


El ejercicio físico puede ser de utilidad para mejorar la calidad de vida. Reduce problemas del corazón, aumenta la densidad ósea y la fuerza muscular, mejora el equilibrio, la coordinación, la flexibilidad, la respiración y el riego sanguíneo, así como el control sobre el peso corporal. En general, ayuda a prevenir la hipertensión, la diabetes, la obesidad y otras enfermedades.

A parte, puede servir para mantener una mente sana y equilibrada. Si bien es cierto que la actividad física no remplaza un tratamiento profesional para las depresiones y ansiedades severas de los casos más graves, beneficia en lo siguiente

A.     Mejora del sueño

La práctica regular de ejercicio físico facilita la conciliación del sueño, siendo este además profundo y reparador. Por esa razón, las personas más activas tienen menos probabilidades de manifestar trastornos del sueño como el insomnio o la hipersomnia.

B.     Aumento de la confianza

Mantenerse activo promueve las sensaciones de logro. Se percibe que se consiguen superar ciertas metas, alcanzar los cambios deseados, lo cual incrementa la confianza que uno tiene en sí mismo. A parte de verse incrementada la autoconfianza, el ejercicio físico puede incrementar la autoestima y la satisfacción respecto al aspecto físico.

C.      Disminución de la ansiedad y de los síntomas depresivos

Hay una relación positiva entre la práctica deportiva y la salud mental. El ejercicio genera sensaciones globales de bienestar, mejora el estado de ánimo gracias a la liberación de sustancias naturales como la endorfina, una de las hormonas de la felicidad.

D.     Estrategia de distracción

La práctica de ejercicio permite desviar la atención de aquellos pensamientos o sentimientos que resultan desagradables, contribuyendo a generar un estilo de afrontamiento adecuado frente a los problemas. Al mismo tiempo, reduce la preocupación excesiva y la recreación en los eventos negativos.

E.      Estrategia de afrontamiento

Existen muchas estrategias de afrontamiento, pero no todas son útiles para abordar eficazmente un problema. Uno puede por ejemplo beber alcohol en exceso o mirar de manera pesimista y pasiva su realidad. El ejercicio físico es en este caso una buena herramienta para regular la respuesta emocional, disminuir el estrés, conservar el humor y desahogarse.

F.      Estrategia de interacción social

El ejercicio también es beneficioso si se realiza en compañía. Se trata de una excelente excusa para evitar la soledad no deseada, al mismo tiempo que se encuentra soporte emocional y permite relacionarse con otras personas que comparten intereses parecidos.

G.     Mejora de funciones cognitivas

La memoria, el razonamiento, la resolución de los problemas y la conciencia espacial son algunas de las funciones cognitivas que se ven influenciadas muy positivamente por la práctica regular del ejercicio, siendo uno de los aspectos cardinales del envejecimiento saludable.


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